lunes, 8 de abril de 2013

Resplandor



Silencio no responde
Miedo sólo observa el vacío
Sus ojos revelan la verdad...
La fantasía de colores y flores en un pastizar de alegría...Es una mentira.
El verdadero mundo teñido de negro.
Un mundo donde predomina el dolor, y el reino donde la Bestia domina a sus anchas.
La Bestia guarda bajo llave, en un lugar custodiado por innumerables criaturas asesinas, está mi corazón al cual retine por placer.
Mi corazón le pretenece a la ruinosa Bestia,
que ríe ante mi desgracia.
La busqueda de ello es una campaña inútil que consume mis fuerzas y mi alma.
Con cada paso dado, olvido quien soy.
Una neblina que cubre mis pensamientos al llegar a la vera del custodiado castillo de la perdición.
Soy hija del viento y el sueño.
Hermana de la miseria y la muerte.
Y mi prometido la Bestia.
No sueño, no pienso, no me ilusiono,no tengo sed o hambre.
¿Alguna vez viví realmente?
No.
Solo fantasie con ello. Anhelé poder sentir el calor de alguien conmigo.
El calor de los rayos solares sobre mi esencia.
Fui engendrada para el gusto de la Bestia.
Envidio la vida de los humanos, aunque la desprecio por ser tan vacia e insignificante.
Los dioses no debemos rebajarnos a un nivel tan bajo.
Allí, relamiéndose los labios, la Bestia se complace al verme.
Me brinda el deseo del amor físico, donde nos unimos en un solo cuerpo, una sola alma.
El amor se vuelve muerte.
Con cada caricia se desprende un pedazo de piel.
La sangre gotea, creando un lago inalcanzable y profundo de desesperación.
La Bestia satisfecha lanza un grito desgarrador de placer.
De entre el cielo oscurecido se asoma el resplandor de una nueva era.
Una nueva era del resplandor...